Carga mental en las mujeres del siglo XXI

Carga mental en las mujeres del siglo XXI
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Carga mental en las mujeres del siglo XXI, vamos a abordar el tema hoy 8 de marzo, día internacional de la mujer.

Desde EDS queremos felicitar el día a todas las mujeres y madres trabajadoras que son un ejemplo de sacrificio, entrega y amor por la familia. Aunque vuestro trabajo parezca a veces invisible, es imprescindible para mantener la familia a flote.  

En la vorágine contemporánea, las mujeres se convierten en malabaristas expertas, equilibrándose entre las complejas demandas del trabajo, la familia y las responsabilidades diarias. Este artículo se sumerge en la carga mental que sufren muchas mujeres, explorando su impactante realidad. Lejos de abordarlo desde una perspectiva negativa, se indagan sus causas y se proponen estrategias para aliviar este peso, todo con el objetivo de proteger la salud mental en medio del ajetreo cotidiano. 

Más de un tercio de la población tiene algún trastorno mental y, entre ellos, el más frecuente es la ansiedad, que ataca el doble a las mujeres que a los hombres. Cerca de un 17% de las mujeres padecen de ansiedad, y alcanza su pico en mujeres de 50 a 54 años. España es el país de mayor consumo de ansiolíticos del mundo, en este apartado las mujeres vuelven a doblar a los hombres. 

Las mujeres son más propensas que los hombres a la depresión y la ansiedad. Unos 73 millones de mujeres adultas sufren cada año en todo el mundo un episodio de depresión mayor. 

Los trastornos de ansiedad son, en la actualidad, enfermedades muy frecuentes e incapacitantes. Las mujeres son más vulnerables a estas, aproximadamente entre 2 y 3 veces más que los hombres. También influye en la manera en que se manifiestan los síntomas y la voluntad para solicitar ayuda psicológica. Aunque la ansiedad es una reacción psicológica normal tiene la función de prepararnos para peligros futuros, también representa el problema psicológico más común. 

Algunas de las posibles explicaciones a este fenómeno son las fluctuaciones hormonales, donde hay momentos de mayor vulnerabilidad como el embarazo y la menopausia, la influencia de la respuesta endocrina, o que las mujeres presentan una recuperación más lenta que los hombres en la respuesta hormonal al estrés.

Una de las causas de estos datos están relacionados con la carga mental que pueden sufrir algunas mujeres. La carga mental hace referencia a ese trabajo que realiza a diario, que implica todos los aspectos relacionados con la organización de la casa, citas médicas, compromisos familiares y amigos, y todo lo que eso conlleva. No solo hace referencia a las actividades sino a la previsión anterior. Estas tareas son mayoritariamente llevadas por las mujeres en el hogar y aumenta la carga mental. 

Esta carga mental de manera prolongada puede traer consecuencias como el padecimiento de ansiedad y altos niveles de estrés. 

No obstante, aunque estos datos puedan llegar a ser alarmantes, hay cosas que están en tu mano que pueden proteger tu salud.  

Es importante que se identifique el problema, una vez que se ha detectado y aceptado que hay un problema de carga mental y se ha decidido solucionarlo, será bueno: 

  1. Trabajar la comunicación

En primer lugar con una misma, en segundo lugar con la pareja, y en tercer lugar con los hijos. El diálogo interno es imprescindible, pues es el que regula nuestro pensamiento, emoción, y por ende, conducta.  

También es muy importante que la mujer sea capaz de comunicar a su pareja sus agobios, inquietudes, preocupaciones, para que la pareja sea apoyo emocional y también pueda hacerse cargo de las tareas del hogar. Que se puedan dividir las tareas, compartir las responsabilidades, puede ser un alivio de carga para la mujer y un tomar de conciencia para el hombre del trabajo que supone ocuparse del hogar y del bienestar familiar. Hacer partícipe a la pareja de la organización del hogar puede ser muy beneficioso para la pareja. Por último, implicar a los hijos es también un muy buen recurso para disminuir la carga mental de la mujer, además de promover la responsabilidad de los pequeños. 

  1. Estrategias de afrontamiento eficaces. 

De manera general, las mujeres tienden a utilizar estrategias desadaptativas frente a los problemas, como son la rumiación, la excesiva preocupación o la evitación de los mismos. Estas implican una falta de regulación emocional, lo que produce sensación de malestar. Si se identifican estas estrategias, se pueden cambiar por unas más eficaces, más adaptativas, como son la aceptación y la ocupación de las situaciones que están dentro de la zona de control de la mujer. Ocuparse de aquello que se puede solucionar, y “soltar” las preocupaciones que no se pueden gestionar. 

  1. Técnicas de distracción

Las técnicas de distracción se presentan como aliadas valiosas para aliviar la carga mental que muchas mujeres enfrentan. En lugar de sumergirnos en la vorágine de pensamientos abrumadores, estas estrategias actúan como un respiro para la mente y las emociones. Se recomienda intentar incorporar actividades placenteras y relajantes en la rutina diaria, como practicar la respiración consciente o disfrutar de una película atractiva o un buen libro. La distracción consciente te permite desconectar temporalmente de las preocupaciones, proporcionando espacio para recargar energías y abordar las responsabilidades con una mente más clara y tranquila. Estos momentos de desconexión no representan una pérdida de tiempo, sino más bien una inversión valiosa en tu salud mental. De esta forma, se podrán volver a enfrentar los desafíos con una perspectiva renovada. 

  1. Manejo del tiempo libre. 

Las mujeres que llevan consigo una pesada carga mental a menudo se ven limitadas en la disponibilidad de tiempo para sí mismas. Cada individuo se desarrolla en diversas dimensiones, y encontrar nuestro equilibrio en todas ellas es crucial. Reflexionar sobre cómo invertimos las escasas horas diarias que tenemos para nosotros es fundamental. El tiempo libre no solo ofrece un respiro de la rutina, sino que también es una oportunidad para recargar energías, crecer personalmente y fortalecer conexiones. Contribuye al desarrollo integral de la persona, brindando beneficios emocionales al fomentar la positividad y proporcionar la energía necesaria para enfrentar las actividades diarias. Una gestión efectiva del tiempo libre no solo mejora significativamente la calidad de vida, sino que también reduce el estrés y la ansiedad, especialmente en mujeres que enfrentan altos niveles de carga mental. 

  1. Descanso. 

Finalmente, y otorgándole la importancia que merece, debemos dar prioridad al descanso. Las mujeres, en promedio, requieren aproximadamente 20 minutos más de descanso que los hombres. Reservar tiempo para descansar es esencial para disfrutar de días de calidad. Vale la pena señalar que nuestro cuerpo es un sabio consejero que nos envía señales cuando no está en su mejor estado y necesita recuperarse. Escuchar atentamente esas señales es fundamental para reaccionar a tiempo y cuidar de nuestro bienestar de manera proactiva. En el ajetreo de la vida, el descanso es una pausa necesaria que nos permite seguir el ritmo con energía renovada. 

La carga mental, es una responsabilidad invisible y a menudo no reconocida, y puede llegar a ser muy abrumadora. La gestión del trabajo, responsabilidades familiares, expectativas y luchas personales pueden llegar a parecer una montaña imposible de escalar. Cada día se enfrentan desafíos y la capacidad para equilibrar diferentes roles y responsabilidades es de gran valor. Pero también es importante recordar que está bien pedir ayuda si es necesario y tomarse tiempo para una misma. Este trabajo “invisible” que hacen las mujeres en el hogar, es como la electricidad que alimenta nuestros dispositivos, no la vemos directamente pero permite que todo funcione sin problemas. Es completamente esencial.

Por: Fátima Ballesteros Flores y Carmen Prados Barajas. 

Estudiantes de 4º de Psicología de la Universidad Villanueva. 

Revisado por Iván Martín Villa, psicólogo clínico y CEO de EDS Psicología.