La soledad en personas con problemas de salud mental: un desafío social

La soledad en personas con problemas de salud mental: un desafío social. En un mundo hiperconectado, la paradoja de la soledad emerge. La soledad no deseada se ha convertido en un desafío social en constante aumento en España y Europa, impactando la vida de quienes experimentan este fenómeno, especialmente aquellos que enfrentan problemas de salud mental. En este entorno saturado de interconexiones, la búsqueda de relaciones auténticas y la atención a la calidad de la conexión se vuelven esenciales para preservar la salud mental.

La interacción social

La vida, lejos de ser un conjunto de áreas aisladas, se presenta como un engranaje donde cada esfera desempeña un papel fundamental. Entre estas, destaca la esfera social como un elemento primordial para el correcto funcionamiento del conjunto de nuestra vida.

La interacción social contribuye a la construcción de una red de seguridad emocional, brindando un espacio para compartir experiencias, alegrías y desafíos. Estas conexiones no sólo ofrecen consuelo en momentos difíciles, sino que también actúan como un amortiguador ante el estrés y las presiones diarias. El apoyo social es esencial para afrontar situaciones difíciles y superar obstáculos emocionales.

Además, las relaciones sociales saludables pueden fomentar el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, mejorando nuestra capacidad para comunicarnos, resolver conflictos y comprender las emociones propias y ajenas. La interacción social también juega un papel crucial en la construcción de una identidad sólida y en la autoestima, ya que las experiencias compartidas y la validación social contribuyen a desarrollar nuestro sentido de valía.

La soledad

Entoncds la soledad, también conocida como aislamiento social percibido, se manifiesta en la brecha entre las relaciones sociales deseadas y las reales, siendo más común en personas con problemas de salud mental.

La soledad en el contexto de los trastornos mentales se ve agravada por el peso del estigma social, creando un círculo vicioso de aislamiento emocional. No se trata solo de la ausencia de compañía. El estigma impone barreras invisibles que dificultan la búsqueda de apoyo y comprensión, llevando a quienes enfrentan trastornos mentales a ocultar sus luchas por temor al rechazo y al juicio. Esta invisibilidad de las batallas internas contribuye a la soledad no deseada.

Apoyo social de calidad

Es crucial destacar que la existencia de un sólido apoyo social puede contrarrestar estos efectos adversos.

Es crucial subrayar que, en el contexto del apoyo social para personas con trastornos mentales y sin ellos, la calidad de las relaciones supera en importancia a la cantidad. Un grupo de apoyo compuesto por conexiones significativas, basadas en el entendimiento, la empatía y el apoyo mutuo, puede tener un impacto más positivo en la vida de una persona que un gran número de relaciones superficiales. La calidad de la interacción, la comprensión y el respaldo emocional ofrecen un fundamento sólido para contrarrestar la soledad no deseada y contribuir de manera efectiva a la mejora de la salud mental. En este sentido, fomentar relaciones auténticas y de apoyo dentro de un grupo puede marcar la diferencia en el viaje de recuperación de aquellos que enfrentan desafíos de salud mental.

No obstante, todas estas adversidades pueden abordarse mediante soluciones efectivas, las cuales requieren un esfuerzo colaborativo entre aquellos que experimentan la sensación de soledad y aquellos que, de alguna manera, contribuyen a su ocurrencia.

Cómo abordarlo como sociedad

Las instituciones podrían implementar programas de protección, especialmente dirigidos a la adolescencia y la tercera edad, etapas vulnerables en la que los sentimientos de soledad tienden a intensificarse. Los programas de prevención del acoso escolar son vitales para identificar y abordar comportamientos discriminatorios, creando un entorno seguro.
Además, es esencial centrarse en la prevención desde una edad temprana, implementando programas educativos en el hogar, las escuelas y los lugares de trabajo. Al brindar a los niños las herramientas necesarias para enfrentar la soledad y fomentar la apertura para pedir ayuda, se puede reducir significativamente el impacto de este problema en la sociedad.
Por supuesto, la sociedad debe trabajar activamente para desestigmatizar las enfermedades mentales, promoviendo la comprensión y empatía. Programas educativos que informen sobre las distintas condiciones mentales pueden reducir la ignorancia y el miedo asociado, fomentando un entorno más inclusivo. El estigma es fruto de la ignorancia.

Cómo abordarlo si experimentas sentimientos de soledad

Aprovecha las oportunidades e inicia el cambio por tí mismo. Muchas veces tendrás que ser tú el que de el paso, y eso te fortalecerá. No podemos esperar a que las cosas ocurran solas o esperar la situación ideal. Aunque cueste debemos intentarlo. Intentalo, muchas veces será necesario hacerlo más de una vez. No podemos controlar lo que hacen los demás, pero hay mucho en tu mano. Eres mucho más capaz de lo que crees.
Fortalece tus habilidades sociales y trabaja tu comunicación. Esto es esencial para crear relaciones sólidas. Tienes un papel activo en este proceso y querer conseguirlo es un gran paso grande. Puedes aprovechar las relaciones existentes para mejorarlas, esto te ayudará a crear nuevos vínculos. Estate pendiente de ellos y de sus necesidades, establece si es necesario rutinas en las que puedas llamarles o tener algún detalle en días especiales. Expresa también a estas personas tus necesidades.
Mantén tus rutinas saludables de sueño, deporte y alimentación. Ya que estas son importantes para que los demás ámbitos de tu vida estén en buen funcionamiento. Cuidando el resto de áreas estaremos atendiendo de forma indirecta el ámbito social. No dejes de hacer actividades que te gusten.

Es importante saber que las relaciones personales de calidad se construyen con el tiempo, y no podemos pretender crearlas de la noche a la mañana. Hemos de saber también que cuando tratamos de hacer cosas por los demás y contribuimos al bienestar de los demás disminuye significativamente el sentimiento de soledad. Los resultados no son inmediatos, pero son sin duda fructíferos.

En resumen, la solución para abordar la soledad implica un enfoque integral que combina la sensibilización y la aceptación social, programas de prevención efectivos desde temprana edad y el compromiso activo de aquellos que experimentan la soledad para mejorar su situación y fortalecer las conexiones humanas.

Si ves que esta soledad acarrea problemas en tu vida diaria y ves que te faltan herramientas para solventarlo, acude a un profesional ya que puede orientarte y enseñarte estrategias de manera personalizada. Hay maneras efectivas de poder trabajar para que puedas comenzar a disfrutar de las relaciones y mejorar tu calidad de vida. Desde EDS podemos ayudarte.

Hay además, algunos recursos públicos que pueden servirte de ayuda. Hay disponible un número de teléfono (024) que estará dotado de profesionales de la psicología para atender la soledad no deseada. Está disponible 365 días al año 24 horas.