Ansiedad En Época De Exámenes: 8 recomendaciones para controlar la ansiedad
Me atrevo a generalizar que todo el mundo se ha examinado alguna vez de algo y aunque unos más y otros menos, nos ponemos nerviosos. La Real Academia Española define examen como “indagación y estudio que se hace acerca de las cualidades y circunstancias de una cosa o de un hecho” o “prueba que se hace de la idoneidad de una persona para el ejercicio y profesión de una facultad, oficio o ministerio, o para comprobar o demostrar el aprovechamiento en los estudios”.
He de decir que la simple definición puede incluso imponer, además, pienso que en la sociedad actual existe mucha presión social alrededor de las calificaciones, muchas veces dejamos de ser personas para ser una nota.
Si ante un examen te pones nervioso, es normal, eres una persona normal. Los exámenes tienen como fin evaluar el aprendizaje del alumno, por ello nos pasa que nos exigimos a nosotros mismo y nos exigen (padres, profesores, nota de corte, plazas de una oposición, etc.) para conseguir la mejor nota.
Conde (2004) afirma que los alumnos mediante la evaluación se sienten amenazados, por lo que este sentimiento provoca en ellos una ansiedad perjudicial. Por ello, aun siendo la reacción de nervio tan normal, también nos puede pasar que el examen produzca en nosotros una serie de reacciones emocionales negativas que pueden inhibir la ejecución de acuerdo con nuestro potencial académico (Onyeizogbo, 2010). El miedo a los exámenes no es un miedo irracional, no es una tontería, no es una exageración, no es en vano, la actuación en ellos determina gran parte del futuro académico de la persona. Pero, como ocurre la mayoría de las veces con la ansiedad, es cuando se da a niveles muy elevados, cuando puede interferir seriamente en la vida de la persona, cuando pasa de una ansiedad normal como nervio a una ansiedad perjudicial.
Planteamiento
Cabe atender que la ansiedad ante los exámenes, la elevada activación no sólo repercute negativamente en el rendimiento ante los exámenes, sino que puede llegar a desequilibrar la salud de los alumnos ante este tipo de situaciones.
Así, antes de que comiencen los exámenes, el alumnado con ansiedad, comienza a presentar síntomas como insomnio, ritmo cardíaco acelerado, pérdida del apetito, respiración entrecortada, diarrea, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, sudoración, etc. agravándose conforme se van acercando los días para el examen. Dicha ansiedad, sí supone un problema porque nos impide alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto: estudiar, ir al examen, aprobar, madrugar para ir a clase… Esta ansiedad puede ser de dos tipos dependiendo del momento en el que se desarrolle, puede ser anticipatoria si el sentimiento de malestar se produce a la hora de estudiar, al pensar en el examen, en la clase de repaso, cuando te haces el planning, cuando dicen la palabra examen, etc. o situacional si ésta acontece durante el propio examen.
Tiempo de estudio
En cuanto al tiempo de estudio y su relación con la ansiedad, Mas y Cuesta (2004), revelan como numerosos alumnos relatan tener pensamientos obsesivos acerca de la pérdida de tiempo que supone no estar estudiando continuamente y como consecuencia presentan una gran preocupación con mensajes del tipo: «no me va a dar tiempo», «voy a suspender». ¿Te pasa a ti también? ¿Qué frases te repites cuando estás estresado estudiando?. Encima, con estos mensajes negativos que nos proporcionamos nosotros mismos nos auto convencemos de que necesitamos la ansiedad para aprobar, que en época de exámenes no hay que disfrutar sino estudiar 24/7, que sin ansiedad no rindo lo suficiente, etc.
¿Tu lo piensas? Pues, indican en su estudio Furlan, Sánchez y Heredia (2009) que la ansiedad ante los exámenes no proporciona estrategias de organización ni tampoco en regulación del tiempo de estudio y esfuerzo. Asimismo, Gutiérrez (1996) señala que los sujetos con niveles altos de ansiedad pueden llegar a los mismos resultados que los que no muestran un nivel tan alto (misma efectividad), pero realizarán la tarea con un mayor esfuerzo que los otros y tardarán más tiempo, además del sufrimiento que supone trabajar bajo niveles excesivos de ansiedad.
Se conocen dos componentes dentro de la ansiedad por los exámenes. Por un lado, la preocupación, que son los pensamientos acerca de las consecuencias del fracaso, que distraen la atención del individuo. Por otro lado, la emotividad, entendida como las emociones desagradables y las reacciones fisiológicas evocadas por la tensión de los exámenes. Estas emociones intensas conducen a errores y causan una represión que obstruye la memoria. Tanto un componente como el otro tiene consecuencias negativas sobre el rendimiento académico, en las pruebas de inteligencia y en las tareas relacionadas con el aprendizaje.
Yo soy esa persona que estás describiendo, me agobio mucho y tanto durante el examen como las dos primeras semanas de antes, lo que hace que no me cunda el tiempo, que haya tensión en casa, que llore antes de irme a dormir y vomite siempre antes de entrar en el exame. ¿Qué puedo hacer?
Recomendaciones para controlar la ansiedad durante la época de examen
- Dormir las horas necesarias (8 horas aproximadamente)
- Hacer deporte para que la activación que provocan los exámenes se vea canalizada
- Estudiar con tiempo y lugares similares
- Aprender técnicas de relajación
- Ser realista con tu horario y el contenido que eres capaz de abordar
- Estructurar los descansos, para que realmente sean un momento de desconexión del estudio
- Mantener la rutina alimenticia aunque no se mantenga el apetito
- Establecer una rutina constante previa al examen.
Bibliografía
Álvarez, J., Aguilar, J. M., & Lorenzo, J. J. (2012). La Ansiedad ante los Exámenes en Estudiantes Universitarios: Relaciones con variables personales y académicas. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 10(1), 333-354.
Conde, E. (2004). La ansiedad en la educación musical. Revista de Psicodidáctica, 17, 101-107.
Gutiérrez, M. (1996). Ansiedad y deterioro cognitivo: incidencia en el rendimiento académico. Ansiedad y Estrés, 2 (2-3), 173-194.
Onyeizogbo, E. U. (2010). Auto-eficacia, sexo y rasgo de ansiedad como moderadores de la
ansiedad ante exámenes. Electronic Journal of Research in Educational Psychology. 20 (8), 299-312.
Reyes Tejada, Y. N. (2003). Relación entre el rendimiento académico, la ansiedad ante los exámenes, los rasgos de personalidad, el autoconcepto y la asertividad en estudiantes del primer año de psicología de la UNMSM.
Artículo Elaborado por:
María Sanchis Díaz-Carrasco
Estudiante de Psicología en la Universidad Villanueva