Los cólicos del lactante definidos como el espasmo o contracción dolorosa del intestino representan una pesadilla y una angustia para muchos padres, por su difícil manejo y su difícil cura.
Suelen aparecer entre los quince días y los tres meses de vida. No se sabe a ciencia cierta lo que los provoca, aunque se cree que son consecuencia de la inmadurez de su aparato digestivo.
Los cólicos del lactante definidos como el espasmo o contracción dolorosa del intestino representan una pesadilla y una angustia para muchos padres, por su difícil manejo y su difícil cura.
Suelen aparecer entre los quince días y los tres meses de vida. No se sabe a ciencia cierta lo que los provoca, aunque se cree que son consecuencia de la inmadurez de su aparato digestivo.
El Método Rubio para los Cólicos del Lactante conlleva en la mayoría de los casos una mejoría para este problema. Se realiza, como norma general, en dos sesiones: una primera elastificando la zona más externa y la segunda, 48 o 72 horas después, sobre la zona profunda.
Consiste en ejercer ligeras presiones escuchando y esperando la respuesta del cuerpo, desde la zona más superficial a la profunda, penetrando por capas a medida que el cuerpo se va adaptando y nos deja, hasta conseguir la relajación del intestino.
Las sesiones tienen una duración aproximada de entre 30 y 45 min cada una, debiendo realizarse siempre con el bebé relajado, obteniendo un resultado de mejoría o desaparición del síntoma superior al 90 por ciento.
Con El Método Rubio para los Cólicos del Lactante se consigue de forma natural una mejoría, tanto en la alimentación del niño, que realiza tomas más correctas y mantiene mejor el tiempo entre ellas, como en el tránsito intestinal y en la evacuación de las heces y los gases, consiguiendo una mayor facilidad en el eructo, y como efecto secundario, aumentando el bienestar general del bebé al aumentar la calidad y el tiempo de sueño.
Os animamos a probarlo, ¡no os arrepentiréis!
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Cristina Pérez
Fisioterapeuta y osteópata.