Lactancia materna: la OMS recomienda lactancia materna hasta los 6 meses. Aquí tenemos otro estudio que descubre más beneficios de la lactancia materna.
Según concluye un estudio, publicado en ‘Archives of Disease in Childhood’. Alimentar a un bebé con leche materna estimula la capacidad de que éste ascienda en la escala social y disminuye las posibilidades de que descienda socialmente.
Según concluye un estudio, publicado en ‘Archives of Disease in Childhood’. Alimentar a un bebé con leche materna estimula la capacidad de que éste ascienda en la escala social y disminuye las posibilidades de que descienda socialmente.
Este estudio concluye que: “La lactancia materna mejora el desarrollo del cerebro, lo que aumenta el intelecto, que, a su vez, promueve la movilidad social ascendente, además de que los niños amamantados también muestran menos signos de estrés”
Las conclusiones se basan en los cambios en la clase social de los dos grupos de personas nacidas en el año 1958 (17.419 personas) y en 1970 (16.771 personas).
Los investigadores preguntaron a las madres de los niños, cuando éstos tenían entre 5 y 7 años, si les habían dado el pecho, y luego compararon la clase social de los niños, en base a la clase social de su padre cuando tenían entre 10 y 11 años, con su clase social en la edad adulta, alrededor de los 33 o 34 años.
La clase social se clasificó en escala de cuatro puntos, desde no calificados/manual hasta semi-calificada de profesional/empresarial. La investigación también tuvo en cuenta una amplia gama de otros factores potencialmente influyentes, derivados de un seguimiento regular cada pocos años, entre los que se incluyen el desarrollo y el estrés del cerebro (cognitiva) de los niños, que se evaluaron mediante pruebas validadas en las edades de 10-11 años.
Significativamente, menos niños fueron amamantados en 1970 que en 1958, con más de dos tercios (68 por ciento) de las madres que amamantaban a sus hijos en 1958, en comparación con poco más de uno de cada tres (36 por ciento) en 1970.
La movilidad social también ha cambiado con el tiempo, siendo los nacidos en el año 1970 los que registran más probabilidades de estar en ascenso social y menos posibilidades de descender que los nacidos en 1958.
No obstante, cuando los factores de fondo se tuvieron en cuenta, los niños que habían sido amamantados tuvieron consistentemente más probabilidades de haber subido en la escala social que los que no habían sido amamantados, lo que fue más habitual en el caso de los nacidos en1958 y no tanto en los de 1970.
El tamaño del efecto «lactancia» fue el mismo en ambos períodos, siendo una práctica que aumenta las posibilidades de movilidad ascendente en un 24 por ciento y reduce las probabilidades de movilidad descendente en un 20 por ciento para ambos grupos.
El intelecto y el estrés explican alrededor de un tercio (36 por ciento) del impacto total de la lactancia materna: la lactancia materna mejora el desarrollo del cerebro, lo que aumenta el intelecto, el cual a su vez aumenta la movilidad social ascendente, además de que los niños amamantados también mostraron menos signos de estrés.
La evidencia sugiere que la lactancia materna aporta beneficos a la salud de una amplia gama a largo plazo y que las ventajas persisten en la edad adulta, dicen los autores.
Los investigadores señalan que es difícil determinar con precisión qué ofrece mayor beneficio para el niño: los nutrientes que se encuentran en la leche materna o el contacto piel a piel y la unión asociada durante la lactancia.
«Tal vez la combinación de contacto físico y los nutrientes más adecuados necesarios para el crecimiento y desarrollo del cerebro está implicados en la mejora neurocognitiva y los resultados de adulto de los niños alimentados con leche materna», concluyen.