Estrés Laboral: Aunque a menudo cuando escuchamos el término “estrés” podemos pensar que está de moda o es algo relativamente nuevo el estrés es un mecanismo que ya poseían nuestros antecesores para hacer frente a las amenazas del entorno. En cierto modo, a pesar de que habitualmente pensamos en este término de manera negativa, el estrés puede resultar de ayuda en aquellos momentos en los cuales nos tenemos que enfrentar a nuevos desafíos.
El estrés se puede relacionar con factores sociales, personales e incluso laborales. Este último factor conviene ser destacado puesto que hoy en día la mayoría de las personas dedicamos parte de nuestra vida a trabajar.
A partir del siglo XX el estrés se convierte en un fenómeno de interés y estudio, recibiendo un reconocimiento social y relacionándose especialmente con el trabajo y actividad laboral. A medida que el concepto de estrés ha ido estudiándose han surgido numerosas investigaciones que lo analizan no solo desde el ámbito de la psicología sino también desde la biología o psicofisiología.
La Organización Mundial de la Salud determina el estrés como una de las enfermedades del siglo XXI. Sin embargo, al inicio de este artículo hemos visto que el estrés ayudaba a nuestros ancestros a estar en alerta para enfrentarse a cualquier amenaza del entorno. Y por tanto cabe hacerse la pregunta ¿Es el estrés bueno y malo a la vez? ¿Cómo puedo saber si mi estrés es adaptativo o por el contrario perjudicial?
Para resolver estas posibles dudas conviene hacer una breve distinción entre el estrés positivo y negativo:
Estrés laboral positivo vs estrés laboral negativo
Por una parte, podemos considerar que el estrés es de carácter positivo e incluso adaptativo en aquellos casos en los cuales la respuesta de estrés no perjudica la salud ni física ni mental del individuo .Esto puede ocurrir por ejemplo el primer día de trabajo en el cual el habitual nivel de estrés que poseemos ante la novedad a la que nos vamos a enfrentar nos permite atender de manera correcta a los nuevos estímulos como los compañeros, el nuevo jefe o el procedimiento de tareas a desempeñar.
No obstante, este estrés deja de resultar positivo y adaptativo en el momento en el cual la respuesta ante el estrés se vuelve más intensa e interfiere con la salud física y psíquica del empleado.
Factores desencadenantes: ¿Por qué puede aparecer el estrés?
Entre los factores más habituales para que aparezca el estrés se encuentran los siguientes:
- Estar expuesto a una excesiva carga laboral de forma continuada
- Disponer de una jornada laboral más extensa de lo establecido
- Escasez de tiempo de descanso durante la jornada laboral
- Imposibilidad de desconectar de las actividades laborales durante los festivos, fines de semana y vacaciones
- Tener desconocimiento y falta de formación acerca de cómo desempeñar las tareas
- Experimentar situaciones conflictivas con los compañeros de trabajo o con el jefe.
- Tener que asumir una gran responsabilidad con el trabajo propio sobre el de los compañeros
- Disponer de una inadecuada e ineficiente organización y planificación para el desempeño de tareas
- Contar con pocas oportunidades para crecer en la organización
- Presencia de pensamientos intrusivos en relación al trabajo o dificultad para realizar otras tareas por tendencias de adicción al trabajo.
¿Cómo nos afecta el estrés laboral de manera negativa?
A continuación, se presentan algunas de las principales manifestaciones del estrés laboral:
A nivel físico/ psicosomático:
- Dolores de cabeza (ej: cefaleas tensionales)
- Taquicardia (aceleración del ritmo cardíaco)
- Elevación de la presión arterial
- Alteraciones en el sueño (ej: dificultades para conciliar el sueño)
- Dolores y tensión muscular
- Molestias gastrointestinales (ej: gastritis)
- Fatiga crónica
A nivel conductual:
- Abuso de sustancias como el tabaco, alcohol, cafeína e incluso los psicofármacos
- Ausentismo laboral
- Incremento de conductas violentas
- Alteraciones en el habla
- Falta de apetito
- Falta de ocio y realización de actividades de disfrute en el tiempo libre
- Hábito saludables inadecuados por ejemplo presentar una falta de sueño, tener una mala alimentación e incluso no dedicar suficiente tiempo a la realización de actividad física
A nivel emocional:
- Irritabilidad
- Sintomatología ansiosa y/o depresiva
- Impaciencia
- Conflictos con el entorno familiar
- Sentimiento de culpa
- Vergüenza
- Sensación de soledad
A nivel cognitivo (de pensamiento):
- Dificultad en la toma de decisiones
- Dificultad en la concentración
- Hipersensibilidad a las críticas
- Incremento en la frecuencia de olvidos
- Bajada de rendimiento cognitivo
¿Cómo podemos hacer frente o reducir el estrés laboral?
Recomendaciones a nivel de la organización:
Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laboral de Estados Unidos algunas de las medidas preventivas que pueden darse en el lugar de trabajo consisten en:
- El trabajo debe ajustarse las capacitaciones que poseen los empleados. La empresa debe asegurar de manera continua que los empleados poseen la cualificación requerida mediante formación necesaria.
- El trabajo asignado debe ser adecuado para poderse llevar a cabo en el plazo establecido.
- Tanto las funciones, responsabilidades y tareas deben ser claras para los empleados y de este modo se debe evitar la ambigüedad.
- Los empleados deben tener la posibilidad de participar en la toma de decisiones mejorando el clima y comunicación de la organización.
- Debe asegurarse el derecho a la desconexión laboral en los horarios fuera de la jornada laboral, así como en los festivos, fines de semana y vacaciones.
- Debe asegurarse que existen descansos durante la jornada laboral.
- La empresa debe dotar de los medios necesarios para que el trabajador lleve a cabo las tareas encomendadas.
- La organización debe asegurarse que el trabajador pueda llevar a cabo su trabajo de forma segura.
- La compañia debe asegurar que existen medios para poder detectar y denunciar situaciones de abuso o conflictividad laboral.
A la hora de trabajar los recursos de afrontamiento frente al estrés laboral con el individuo:
Recomendaciones a nivel individual:
- Establecer límites (en la actualidad, debido a la situación de la pandemia por el virus SARS-Cov-2 resulta aún más complicado establecer los límites entre lo profesional y personal puesto que a través de la tecnología podemos estar disponibles un mayor número de horas. No obstante, es importante tomar medidas en esta línea como por ejemplo no contestar al correo electrónico o llamadas a partir de cierta hora cuando haya finalizado su jornada laboral.
- Realizar ejercicio físico (puedes optar por practicar la actividad que más te guste, desde bailar, correr o practicar un deporte en equipo. No olvides que el ejercicio físico interviene en la disminución del estrés.
- Disfrutar de actividades de ocio (No debes olvidar dedicarles tiempo a tus actividades favoritas como salir a pasear, leer, ir a un concierto o pasar tiempo con tus amigos y conocidos)
- Minimizar el número de actividades estimulantes por la tarde o noche (evitar usar en exceso el ordenador o teléfono móvil al igual que el consumo de cafeína para garantizar un hábito de sueño saludable que permita descansar las horas necesarias)
Evita y practica
- Evitar realizar varias tareas al mismo tiempo (trata de centrarte en una sola actividad y evitar distracciones)
- Practica la relajación (si no estás habituado a la práctica de atención plena usando técnicas como el mindfulness o ejercicios de respiración profunda. Puedes comenzar con ejercicios simples de respiración, centrándote en ella y prestándole atención durante unos minutos cada día al igual que puedes optar por escoger un camino que suponga caminar tanto para ir como para volver del lugar de trabajo)
- Comunícate (puedes comunicarte con alguno de tus responsables sin la necesidad de hacerlo desde la queja y conjuntamente construir un plan de trabajado que pueda ajustarse a las necesidades tanto individuales como de la empresa que permita una mejora en tu gestión del tiempo y productividad evitando la sobrecarga y el estrés)
- Acepta la ayuda (Si lo consideras oportuno, puedes informarte acerca de la posibilidad de la existencia de alguna medida o prevención de riesgos laborales que pueda existir en tu organización y de esta manera poder participar en él o informarte acerca del protocolo que te puede resultar de utilidad. No obstante, si sientes que continúas estando expuesto a un elevado nivel de estrés que interfiere con tu vida cotidiana y salud, no dudes en ponerte en contacto con un profesional de la salud mental. En www.edspsicologia.com podemos ayudarte!
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Artículo elaborado por – Artículo supervisado
Fátima Maestu Ortega Iván Martín Villa
Estudiante de Psicología en la Universidad Villanueva Psicólogo Clínico