En este artículo abordaremos la Adicción al juego e intentaremos explicarlo para que nos quede lo más claro posible a todos.
1- ¿Qué son las adicciones?
La adicción se considera uno de los mayores problemas de nuestra sociedad actual. El término “adicción” engloba aquellos trastornos psíquicos que se caracterizan por una necesidad imparable de consumir sustancias que pueden generar abuso o dependencia, viéndose alteradas muchas áreas de la vida de la persona que la sufre.
Cabe diferenciar entre uso, abuso, adicción y dependencia. En el uso, la persona consume con poca frecuencia y poca cantidad, sin sufrir consecuencias negativas. Cuando existe un abuso, la persona sí experimenta consecuencias negativas al consumir. Se considera adicción cuando la vida de la persona pasa a estar condicionada por el consumo, dedica la mayor parte de su tiempo a pensar en ello y planear cómo hacerlo, invirtiendo tiempo, dinero, generando problemas secundarios al abuso, y recuperándose de los efectos
Cuando hay una dependencia, la persona no es capaz de frenar el consumo a pesar de los esfuerzos que realice, independientemente de la cantidad y frecuencia con la que consume, los problemas secundarios pueden hacer que la persona desarrolle otras enfermedades mentales, y otro tipo de problemas como judiciales, familiares y sociales, o graves problemas de salud física, pudiendo llegar al trágico fin de la muerte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la adicción es una enfermedad psicológica, emocional y física y que además crea dependencia hacia las relaciones, determinadas actividades o consumo de sustancias.
En muchas ocasiones el circuito de recompensas se ve reforzado cuando se consumen sustancias psicotrópicas, y es el Núcleo Accumbens el principal implicado.aumentando así los niveles de dopamina en el cerebro, la cual se conoce como “la hormona de la felicidad”, y cuando se cesa el consumo disminuyen los niveles,
Además, estas sustancias generan tolerancia en las personas, haciendo necesario aumentar la dosis que se consume cada vez más para conseguir los efectos deseados.
Hay muchos factores influyentes en la adicción, y no todas las personas que consumen drogas se vuelven adictos, va a depender tanto de factores personales y genéticos, como ambientales y contextuales.
2- ¿Cómo nos afectan?
Sufrir una adicción va a afectar en todos los ámbitos de nuestra vida. Las personas adictas no son capaces de controlar sus impulsos y pierden el control de sus actos, a pesar de las consecuencias negativas que pueda o esté teniendo para la persona. Además, en la mayoría de los casos no son capaces de reconocer que tienen una adicción, minimizando el problema y las alteraciones que le provoca.
Normalmente se generan conflictos familiares, laborales, sociales, incluso con uno mismo al verse sumido en la espiral del consumo y no poder frenar. Además, las personas pueden mostrarse irritables, violentas, o con cambios de humor y suelen aislarse y mentir a los demás, por ejemplo, jurando haber dejado de consumir o pidiendo dinero a otras personas que luego gastarán en droga.
3- La adicción al juego
Las adicciones no son exclusivamente de sustancias, sino que podemos ser adictos a comportamientos, emociones o pensamientos. La adicción al juego, también conocida como juego patológico o ludopatía, es cada vez más común en la sociedad. Cada vez es más común encontrarnos en la calle casinos, casas de apuestas, incluso anuncios en la televisión, radio e internet que animan a apostar y jugar, alegando siempre a un consumo responsable.
La persona que se vuelve adicta no elige volverse adicta, ya que como bien hemos comentado hay múltiples factores implicados, y nunca pensamos que nos vaya a pasar a nosotros.
Por ello, es importante conocer los criterios y características de la ludopatía para detectar comportamientos preocupantes tanto en nosotros mismos como en los demás.
Los criterios para ser diagnosticado con un trastorno de juego patológico según el DSM-5 (2014) son los siguientes:
A. Problemas de juego persistentes y recurrentes que resultan en un deterioro o angustia clínicamente significativos y se manifiestan cuando el individuo exhibe cuatro (o más) de los siguientes criterios dentro de un período de 12 meses:
1. Se necesita apostar más y más dinero para lograr la emoción esperada.
2. Sentirse nervioso o irritable al tratar de reducir o abandonar el juego.
3. Se han hecho muchos intentos para controlar, reducir o abandonar el juego, pero nunca han tenido éxito.
4. Con frecuencia son adictos al juego (p. ej., reviven constantemente experiencias pasadas de juego en su imaginación, ajustan o planifican su próxima apuesta, encuentran formas de ganar dinero con el juego).
5. Juega con frecuencia cuando se siente incómodo (p. ej., impotencia, culpa, ansiedad, depresión).
6. Tras perder dinero, a menudo regresará en otra ocasión para intentar ganar («recuperar» sus pérdidas).
7. Mintió para ocultar su nivel de participación en el juego.
8. Pone en peligro o pierde una relación importante, trabajo, carrera académica o profesional como resultado de su juego.
9. Cuenta con que otros le dieran dinero para aliviar su desesperada situación económica debido al juego.
B. Su conducta de juego no se explica mejor por un episodio maníaco.
4- Cómo actuar y afrontar la adicción al juego
Si crees que puedes tener una adicción al juego, consideras que no juegas de manera responsable o quieres mejorar tu relación con el juego, lo principal es que acudas a un especialista que te pueda ayudar.
Entender que es cada vez más común, no es culpa tuya, y que detectarlo es un gran paso para el cambio y la mejora.
Si crees que una persona cercana a ti puede estar viéndose afectada por el juego, o tiene patrones negativos que te llevan a pensar que puede tener este trastorno, estas son algunas de las cosas que debes hacer:
- Ponte en contacto con un profesional que pueda guiarte en el proceso hasta que la persona pueda acudir a terapia
- Muestra tu ayuda desde el respeto y la comprensión, sin atosigar a la persona, dándole el espacio que necesita pero sabiendo que estarás ahí cuando te necesite
- No niegues que existe un problema. El mostrarse empático no significa que debamos negar la existencia de la adicción
- No juzgues a la persona. La ludopatía no es un vicio, más bien un trastorno. Es esencial no sumarle culpa a la persona y tratarla como alguien que necesita nuestro apoyo total
- Estimula hábitos saludables que fomenten el ocio y la creatividad, y disminuyan la ansiedad
Malena Hernández
Estudiante de Psicología
Universidad de Villanueva